——Job 30:9
A
lejandro Gustavo era un prominente ingeniero cuya carrera iba en ascenso en Europa en el siglo XIX. Sus majestuosos puentes hechos de hierro y acero se volvieron famosos en el Viejo Continente. Entre ellos encontramos el puente Luis I, que cruza el río Duero en Oporto, Portugal, con una longitud de 160 metros. Debido a sus muchos logros, a Gustavo le fue concedido el privilegio de hacer una estructura que representara a la capital francesa. Con su gran ingenio visionario comenzó la obra de 300 metros de altura. En seguida las burlas se dejaron escuchar entre los parisienses, quienes aseguraban que aquella estructura arruinaba la belleza de su ciudad. Bautizaron el trabajo de Gustavo con el nombre de «Nuestra Señora del Chatarrero».
Personajes distinguidos como el compositor Charles-François Gounod o el novelista Alejandro Dumas (hijo) manifestaron por escrito su protesta contra la obra de acero. Un escritor muy indignado, Guy de Maupassant, dejó de vivir en la ciudad para demostrar así su desacuerdo con la estructura. Sin embargo, pese a todas las burlas y los actos de inconformidad en su contra, Gustavo siguió trabajando. Finalmente, la obra estuvo lista, y dos millones de visitantes ascendieron a ella durante el primer año de inauguración de la Torre Eiffel. Aquella gigante estructura de hierro y metal concebida y realizada por Alejandro Gustavo Eiffel, sigue en pie y sigue siendo motivo de admiración para millones de personas alrededor del mundo. Hoy, el ingeniero Eiffel es conocido como el padre de la construcción con hierro y acero en Francia.
Las burlas y los comentarios negativos suelen hacer tambalear y desistir a quienes no están seguros de sus metas. A la crítica sobreviene el desánimo y el abandono de los sueños. Del patriarca Job también se burló la gente y sus risas fueron acalladas cuando Dios lo restauró. Es posible que alguien se haya burlado de ti porque crees en la segunda venida de Jesús o quizás porque crees en la pureza sexual. Tal vez se han burlado de ti porque no pagas mal por mal o porque no ingieres ciertas bebidas o alimentos. La buena noticia es que Dios recompensará tu entrega y tu fidelidad, y hará avergonzar a tus burladores.
Mientras tanto, lucha por tus sueños, trabaja por tus metas, esfuérzate por alcanzar tus ideales y Dios te dará la victoria.
