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LECTURA BÍBLICA
Juan 3:8 El viento sopla de donde quiere, y oyes su sonido; mas ni sabes de dónde viene, ni a dónde va; así es todo aquel que es nacido del Espíritu.Carlos, un joven abogado, nunca imaginó lo que ocurriría cuando decidió estudiar la Biblia. Su intención era sencilla: conocer más acerca de Jesucristo
Desde su conversión había tomado la costumbre de quedarse, después del trabajo, en su oficina para orar y leer las Escrituras. Poco a poco comenzó a experimentar algo nuevo: estaba conociendo a Dios de manera personal, algo que jamás pensó que fuera posible.
Una tarde, mientras meditaba en la Palabra, sintió que aquel momento había sido tan especial que era como si hablara con Cristo cara a cara. Estaba profundamente conmovido. Entonces, sucedió algo inesperado. Carlos lo describe así:
“Sin pensarlo, sin tener en mi mente la expectativa de recibir algo, el Espíritu Santo descendió sobre mí de tal manera que me atravesó cuerpo y alma... Era como sentir el mismo aliento de Dios.”
El Espíritu Santo a menudo nos sorprende. No siempre anuncia su llegada, y utiliza diversos medios para tocar nuestro corazón: un himno sencillo, una oración ferviente, la lectura de un pasaje bíblico o la predicación de un pastor.
En mi caso, nada me conmueve más que meditar en silencio en las Escrituras. Es allí donde la voz de Dios se hace clara: me inspira, me anima, me levanta. Me convence de pecado y me lleva a renovar mi entrega a Él. Su Palabra fortalece mi espíritu, da aliento a mi corazón y me llena de esperanza y
Es cierto que, en ocasiones, leo la Biblia sin sentir nada especial. Las palabras parecen no tener fuerza. Pero, de repente, ocurre algo: el texto cobra vida, el corazón se deleita, el alma se conmueve, la vida se transforma. Dios habla justo lo que necesito en ese instante. Su amor me envuelve, su presencia me rodea, y no quisiera que ese momento terminara.
Conclusión: Hoy, cuando te acerques a la Palabra, permite que Dios te sorprenda. Deja que las Escrituras sean el canal por el cual fluyan las infinitas bendiciones del cielo hacia tu vida.