De todas las naciones | Matutina para Adultos 15 de septiembre 2025

Cuando Jesús ordenó a sus discípulos «hacer discípulos de todas las naciones» no estaba planeando la evangelización del mundo como un programa global
Cubierta de libro devocional, título "Con Jesús Hoy", autor Roberto Baena, ilustración de un camino que serpentea entre montañas
La chatarra de Gustavo | Matutina para Adultos | Lunes 15 de septiembre de 2025
Septiembre: HACIENDO MI PARTE EN LA MISIÓN.
Lectura Biblica!
19 Vayan y hagan discípulos de todas las naciones.
——Mateo 28:19

N o hace muchos años que en España hay adventistas gitanos, pero me llena de satisfacción haber contribuido, tanto en mis años de docencia en nuestro Seminario de Collonges-sous-Saleve (Francia) como en el de Sagunto (España), a la formación de algunos pastores de esa etnia. Su gozoso modo de adorar a Dios con sus guitarras y palmas, aunque resulte un poco ajeno a mi cultura de origen, me emociona y enriquece.

Cuando los primeros gitanos alcanzaron Europa, formaban grupos dispersos, marginados, que a menudo tenían que robar para sobrevivir. Era casi inevitable el choque entre culturas tan distintas: las europeas, formadas mayormente por campesinos y burgueses, asentados desde siglos en sus tierras; y aquellos nómadas que llegaban de muy lejos con sus carromatos, con lenguas y costumbres diferentes.

Durante siglos los gitanos que deambulaban por España sufrieron constantes medidas de discriminación, con restricciones en las zonas en las que podían circular, los oficios que podían ejercer y el número de familias que podían acampar en el mismo núcleo urbano. A no ser que fuesen buenos guitarristas, famosos bailarines o «cantaores» de flamenco, los gitanos sufrieron, hasta tiempos recientes, una clara exclusión de muchos sectores de la sociedad por razones de etnia y formación. Los prejuicios también han contribuido en gran medida a su difícil inserción laboral, sobre todo de las mujeres, tanto por el mero hecho de pertenecer a una sociedad tribal, ancestralmente patriarcal, como por su baja cualificación profesional y académica en una sociedad occidental cada vez más tecnificada. Desde hace un par de generaciones se han dado pasos muy significativos en el reconocimiento social del derecho de los gitanos a mantener su identidad y en la apreciación de sus aportaciones a la cultura y el folclore de la sociedad española.

Me agrada ver que mi iglesia ha tomado siempre muy a pecho la orden bíblica de llevar el evangelio eterno a «toda nación, tribu, lengua y pueblo» (Apoc. 14: 6). Cuando Jesús ordenó a sus discípulos «hacer discípulos de todas las naciones» no estaba planeando la evangelización del mundo como un programa global destinado a conseguir unas metas estratégicas: nos estaba recordando una actitud cristiana esencial, un estilo de vida fraterno. Hace ya unos años tuve el gozo de bautizar a uno de mis sobrinos, plenamente integrado en una familia gitana, y no lo viví solo como un triunfo más del evangelio sino como una verdadera fiesta de familia.

Señor, ayúdame a ver a todos mis prójimos como hijos tuyos, mis hermanos amados, candidatos a compartir juntos la eternidad contigo.

Source:
CON JESÚS HOY -Roberto Badenas

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