“Te alabaré entre los pueblos, Señor; cantaré de ti entre las naciones. Porque tu amor es grande hasta los cielos, y hasta las nubes tu fidelidad” (Sal. 57:9, 10).
Domingo: 11 de febrero: SU AMOR ES PARA SIEMPRE
Lee Salmo 136. ¿Qué pensamiento predomina en este salmo? El salmista, ¿dónde encuentra pruebas para su declaración predominante?
Salmo 136
1 Alabad a Jehová, porque él es bueno,
Porque para siempre es su misericordia.
2 Alabad al Dios de los dioses,
Porque para siempre es su misericordia.
3 Alabad al Señor de los señores,
Porque para siempre es su misericordia.
4 Al único que hace grandes maravillas,
Porque para siempre es su misericordia.
5 Al que hizo los cielos con entendimiento,
Porque para siempre es su misericordia.
6 Al que extendió la tierra sobre las aguas,
Porque para siempre es su misericordia.
7 Al que hizo las grandes lumbreras,
Porque para siempre es su misericordia.
8 El sol para que señorease en el día,
Porque para siempre es su misericordia.
9 La luna y las estrellas para que señoreasen en la noche,
Porque para siempre es su misericordia.
10 Al que hirió a Egipto en sus primogénitos,
Porque para siempre es su misericordia.
11 Al que sacó a Israel de en medio de ellos,
Porque para siempre es su misericordia.
12 Con mano fuerte, y brazo extendido,
Porque para siempre es su misericordia.
13 Al que dividió el Mar Rojo en partes,
Porque para siempre es su misericordia;
14 E hizo pasar a Israel por en medio de él,
Porque para siempre es su misericordia;
15 Y arrojó a Faraón y a su ejército en el Mar Rojo,
Porque para siempre es su misericordia.
16 Al que pastoreó a su pueblo por el desierto,
Porque para siempre es su misericordia.
17 Al que hirió a grandes reyes,
Porque para siempre es su misericordia;Y mató a reyes poderosos,
18 Y mató a reyes poderosos,
Porque para siempre es su misericordia;
19 A Sehón rey amorreo,
Porque para siempre es su misericordia;
20 Y a Og rey de Basán,
Porque para siempre es su misericordia;
21 Y dio la tierra de ellos en heredad,
Porque para siempre es su misericordia;
22 En heredad a Israel su siervo,
Porque para siempre es su misericordia.
23 Él es el que en nuestro abatimiento se acordó de nosotros,
Porque para siempre es su misericordia;
24 Y nos rescató de nuestros enemigos,
Porque para siempre es su misericordia.
25 El que da alimento a todo ser viviente,
Porque para siempre es su misericordia.
26 Alabad al Dios de los cielos,
Porque para siempre es su misericordia.
Salmo 136 convoca al pueblo de Dios a alabar al Señor por su misericordia revelada en la Creación (Sal. 136:4-9) y en la historia de Israel (Sal. 136:10-22). “Misericordia” (en hebreo hesed, ‘amor inalterable’) transmite la bondad y la lealtad de Dios hacia su Creación y hacia su pacto con Israel. El salmo muestra que el inmenso poder y la magnificencia de Dios se basan en su amor inquebrantable. El Señor es el “Dios de los dioses” y “el Señor de los señores”, un modismo hebreo que significa “el Dios más grande” (Sal. 136:1-3), no porque haya otros dioses, sino porque él es el único Dios.
Los grandes prodigios del Señor, que nadie más puede imitar, son la demostración innegable de su dominio (Sal. 136:4). Dios creó los Cielos, la Tierra y los cuerpos celestes, que los paganos adoran (Deut. 4:19). Sin embargo, los salmos despojan de su autoridad a los dioses paganos y, por extensión, a toda fuente de seguridad humana. Son meras cosas creadas, no el Creador; una distinción fundamental.
La imagen de la mano fuerte y del brazo extendido del Señor (Sal. 136:12) resalta la eficacia del poder de Dios y el gran alcance de su misericordia.
La misericordia de Dios en la Creación y en la historia debería inspirar a su pueblo a confiar en él y a permanecer fiel a su Pacto. El estribillo “porque su amor es para siempre” se repite 26 veces en este Salmo para garantizar a los fieles que el Señor no cambia y repetirá sus favores pasados con cada nueva generación. Dios se acuerda de su pueblo (Sal. 136:23) y es fiel a su Pacto de gracia. La creencia en la misericordia perdurable del Señor está en la base de la fe bíblica, que incluye la adoración jubilosa y la confianza, así como la contrición y el arrepentimiento.
Salmo 136 (vers. 23-25) concluye con el cuidado universal de Dios por el mundo. La misericordia de Dios se extiende no solamente a Israel, sino a toda la Creación. El salmo habla así de la universalidad de la gracia salvífica de Dios y exhorta al mundo entero a sumarse a Israel en alabanza al Señor (ver también Luc. 2:10; Juan 3:16; Hech. 15:17).
¿De qué manera la imagen de Jesús en la cruz, que muere como sustituto por nuestra pecaminosidad, revela más poderosamente la gran verdad, hablando de Dios, de que “su amor es para siempre”?