Cuatro mujeres - Matutina para Damas 09 de Febrero den 2024
“Dios usa a seres humanos falibles para llevar a cabo su voluntad”.Ed Dickerson
Tamar, una mujer que se acostó con su exsuegro haciéndose pasar por prostituta para quedarse embarazada de él (ver Gén. 38). Rahab no se hizo pasar por prostituta, sino que era prostituta (ver Jos. 2).
Rut, aunque no tenía manchas de tipo sexual en su historial, era moabita, una mujer pagana (con quienes los israelitas tenían prohibido casarse). Betsabé, la adúltera (ver 2 Sam. 11); mantuvo relaciones sexuales con un rey mientras estaba casada con un simple soldado.
¿Se puede saber qué hacen estas cuatro mujeres en la
genealogía de Jesús? ¿Y se puede saber por qué el evangelista las menciona
(dejando de mencionar a otras como Sara, la madre de la promesa),
cuando las genealogías bíblicas se limitan a mencionar a los patriarcas?
Sin duda, para los lectores originales de Mateo, esta lista de
los antepasados de Jesucristo era escandalosa. No podemos menos que
preguntarnos cuál era la intención del escritor bíblico al incluir a estas
cuatro mujeres en el relato. Dos posibles explicaciones12 nos
ayudan a darle sentido.
Número uno: las cuatro están ahí por causa de la quinta. Si te fijas bien en la narración bíblica, María, la madre de Jesús, es la quinta y última antepasada de Jesús que menciona Mateo en su lista genealógica. María se quedó embarazada de soltera, y tal vez por esa razón Mateo quería desterrar del razonamiento de su audiencia todo argumento que llevara a la conclusión de que tan dudosa concepción imposibilitaba a Jesús para ser el Mesías.
Si cuatro
mujeres de dudosa reputación pudieron ser antepasadas de reyes de Israel de la
línea de David, de la cual nacería el Mesías, entonces también María podía ser
la madre del Mesías, el Rey de reyes. Este era el objetivo de Mateo: convencer
a sus lectores de que Jesús era el Mesías.
Número dos: el evangelio debía predicarse a los gentiles, y tres
de estas cuatro mujeres eran gentiles, mientras que la cuarta estuvo
casada con un gentil (Urías el hitita). Si los gentiles podían ser antepasados
de Jesús, también podían ser sus discípulos.
Dios actúa a través de personas de carne y hueso. ¿Quién es el
ser humano para poner límites al obrar divino?
“Lo débil del mundo escogió Dios para avergonzar a lo fuerte”
- (1 Cor. 1:25).
12 Ed Dickerson, Para esta hora
has llegado (Doral, Florida: IADPA, 2018), cap. 1.